Os vuelvo a dejar con otro elemento de escenografía que nos enseña nuestro amigo Alejandro.
Algunos consejos
para representar edificios de piedra:
Bueno,
aquí voy a describir el proceso que he utilizado para hacer este y otros
edificios. Por supuesto que no lo he inventado yo, ni muchísimo menos, de hecho
puede verse un edificio parecido (en este caso cilíndrico) en Escenografía para Wargames, libro aparecido,
si no me equivoco, en tiempos de la 5ª edición. En cualquier caso, la idea es,
fundamentalmente, hacer escenografía de forma sencilla y muy barata. Y la
verdad es que, con muy poco, pueden conseguirse muy buenos resultados. Bien,
vayamos por partes:
Sillares
esquineros: se
llaman así a los grandes bloques de piedra que se sitúan en las esquinas de los
edificios. Pueden hacerse con trozos de cartón fino (el de las cajas de
cereales, por ejemplo), primero los dibujamos como puede verse en el esquema, y,
antes de recortarlos, pasamos con suavidad el cúter por la línea del centro
(sin cortarlo), para que se puedan doblar bien. Una vez que tengamos todas las
piezas recortadas las podremos ir pegando en la esquina alternando los lados
(como puede verse, la línea por donde los doblamos separa dos partes desiguales,
pues una es visiblemente más corta que la otra).
Antes
de pegarlas, es conveniente poner una tira de cinta de carrocero a lo largo de
toda la esquina, para tapar las junturas, los huecos del cartón (si es que
usamos cartón), etc.
También
es recomendable recortar un poco esas piezas para que queden más irregulares
(en el esquema, está señalado en rojo); aunque, según lo que queramos recrear puede
quedar mejor con unas formas más perfectamente rectilíneas.
Por
último, para texturizar las piezas de cartón, una vez pegadas echamos cola
blanca por encima y la extendemos con una brocha o pincel (viejo) para que quede rugosa.
Además
de en las esquinas, es recomendable poner trozos como estos en los bordes de
puertas y ventanas, para conseguir un resultado final más apropiado.
Sillarejo: son las piedras más pequeñas,
toscamente labradas o directamente sin labrar, y generalmente dispuestas de una
forma irregular. Aquí serán todo lo que no sean esquinas, puertas, ni vanos de
ningún tipo, y puede hacerse con pintura texturizada o cola blanca mezclada con
arena. En mi caso, no echo esta mezcla sobre los trozos de cartón fino de las
esquinas, puertas y ventanas, para diferenciarlas más, pero no creo que quede
mal en absoluto si se hace. Todo es cuestión de probar.
Hiedra: por último, si se desea pueden
añadirse plantas enredaderas, aquí he utilizado estropajos, a los que he dado
forma raspándolos con un cúter. En muchos sitios venden ya los trozos separados
de la esponja.
Pintado: fácil, base negra y varias capas
de pincel seco con distintos tonos grises (yo utilizo pintura americana).
El tejado: hecho con tiras de cartulina
recortadas, lo pinté también con pincel seco, pero para darle ese aire de
desgaste eché por algunos sitios cola blanca con arena, para representar musgo,
líquenes o suciedad. Al pintarlo, aparte del pincel seco, fui echando motitas con
pintura aguada en tonos más oscuros y en blanco (los excrementos de las aves).
Si se quiere un edificio insultantemente nuevo o repelentemente élfico esto no
hará falta, claro.
En
definitiva, si sois de los que piensan que la mesa de juego es tan importante
como nuestras queridas miniaturas, espero que esto os pueda servir de algo, o simplemente
daros alguna idea, y si no también.
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